martes, 10 de febrero de 2015

Estrenar zapatos

Que bonito momento cuando los ves deslumbrantes en el aparador, los pides, te los pruebas, te quedan perfectos y te los imaginas con todos los atuendos posibles. ¡Los zapatos! No se que tienen los condenados que siempre me han encantado. De niña adoraba los zapatos de charol, así nuevecitos brillantes. ¡Uy, que gran momento cuando te los llevas puestos!

Unos así me hubieran vuelto loca
Ya más grande, me he encargado de estrenar muy gustosa tenis, botas, sandalias, plataformas y claro hermosos tacones, pequeños, medianos y a veces muy altos (¡hermosos!), eso si, todos muy femeninos (según yo) aunque algunos la verdad bastante incómodos, pero cuando de vanidad se trata, ¿quién piensa en eso?
He estado ahí
Los zapatos que nunca pensé comprar son esos zapatos cerrados, redondos, obscuros, con agujetas, siempre me habían parecido zapatos de hombre. Claro que casi toda la vida había caminado poco, con aguantar los zapatos del coche a la mesa y de regreso era suficiente. Pero, si quieres conocer el mundo, no conviene hacerlo en tacones, ahora quiero poder caminar horas y horas y que los pies no protesten. Soy fan de caminar por la ciudad y por el bosque y desde que llegué a Alemania lo hacemos seguido, peeero de repente llega el invierno y hay nieve y está mojado y hace frío y ninguna de mis botas o tenis aguantan tal cosa. Que triste quedarse en casa. Un buen día me dice Mau, vamos por unos zapatos impermeables para caminar :O ¿De esos cerrados con agujeta? Bueno... pues vamos...

Debí confiar antes en la industria de zapatos femeninos, hay muchos y muy bonitos para caminar, sí son redondos y con agujetas y sin embargo sí se ven femeninos. Me los probé y quedé encantada. No me los llevé puestos, pero al otro día salimos a caminar y nos aventamos 11 km y mis pies como si nada, a sus anchas, calientitos y secos. ¡Nunca más me separaré de ellos! 

Chulos de bonitos, con una huellita de adorno
En la caminata
Bancas y esculturas en medio de un campo
Jardín junto a la capilla rusa

 Tschüss!



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