jueves, 12 de febrero de 2015

Mmmmmm, ¡carnitas!

Cuando de comer se trata, ¡panza es lo que nos hace falta! Hoy quedé muy contenta con nuestros tacos de carnitas acompañados con salsa de chile morita. Había comprado unas costillas de cerdo y me puse a buscar en la mañana una receta para hacerlas. En una de mis páginas favoritas de cocina, Pizca de sabor, encontré una receta de carnitas saludables. Rápidamente evalué si la podría adaptar a lo que tenía en casa y puse manos a la obra. La receta me gustó mucho porque es muy fácil (aunque un poco tardada) y porque lleva muy poca grasa (sólo una cucharada de aceite de oliva). Los tres cambios principales que le hice a la receta fueron que usé costilla en lugar de pierna, que usé chiles de árbol (que compré con los chinos) en lugar de chipotle y que la hice en una olla regular en lugar de en la olla de lenta cocción que sugieren en la receta. 

Para acompañar las carnitas preparé una salsa de chile morita, unos pepinos picados con limón, sal y perejil y por supuesto unas tortillas chiquitas (para taquear a gusto). Explico la receta de las carnitas con mis adaptaciones y después la receta de la salsa. Es una receta muy recomendable por fácil, deliciosa y saludable. ¡Quedan buenísimas!

Carne tipo carnitas (saludables, sin manteca de cerdo)

700 gramos de costilla de cerdo en trozos
1 cucharada aceite de oliva
2 cucharadas orégano seco
2 cucharadas comino entero
1 cebolla chica en trozos medianos
2 dientes de ajo
4 chiles de árbol chicos
¾ taza jugo de naranja
1½ tazas de agua
Sal de mar
Pimienta

Se colocan todos los ingredientes en una olla y se pone en la estufa a alta temperatura. Cuando suelte el primer hervor, se baja el fuego. Entonces se tapa la olla y se deja cocinando a fuego bajo durante 2 horas. Se saca la carne sin el líquido (casi se evapora todo) y se desmenuza con un par de tenedores. En una bandeja para horno cubierta con papel aluminio, se coloca toda la carne desmenuzada extendida y se mete en el horno muy caliente (lo precalenté a 250 °C) para que se dore un poco la carne (entre 10 y 15 minutos). ¡Listo!

Los ingredientes por separado y ya mezclados en la olla 
Así quedaron los tacos. ¡Nos comimos como diez cada uno!

Salsa de chile morita (tipo salsa macha)

Un puñito de chiles morita secos
1 ajo grande
1 cucharada de orégano seco
1 cucharadita de sal de mar
Dos cucharadas de semillas de calabaza y piñones (podrían ser nueces y/o semillas de girasol)
Aceite de oliva

Se calientan dos cucharadas de aceite de olivo en un sartén, ya caliente de ponen a dorar los chiles morita y el ajo. Ya que estén dorados (cuidado de que no se quemen) se dora rápidamente el orégano. Se colocan todos los ingredientes (excepto las semillas) en el procesador (es mejor en licuadora) agregando el aceite necesario para que se muela bien. Aparte, en el mismo sartén de antes, se doran las semillas. Se mezclan las semillas a la salsa bien molida y se agrega más aceite de oliva (caliente) a que tape toda la salsa. Queda muy rica.

1. Los ingredientes. 2. Chiles y ajo dorándose. 3. Orégano seco dorándose.
4. Los ingredientes listos para molerlos. 5. En el procesador. 6. Las semillas dorándose.
7. ¡La salsa lista!
 ¡Buen provecho!

Tschüss!

martes, 10 de febrero de 2015

Estrenar zapatos

Que bonito momento cuando los ves deslumbrantes en el aparador, los pides, te los pruebas, te quedan perfectos y te los imaginas con todos los atuendos posibles. ¡Los zapatos! No se que tienen los condenados que siempre me han encantado. De niña adoraba los zapatos de charol, así nuevecitos brillantes. ¡Uy, que gran momento cuando te los llevas puestos!

Unos así me hubieran vuelto loca
Ya más grande, me he encargado de estrenar muy gustosa tenis, botas, sandalias, plataformas y claro hermosos tacones, pequeños, medianos y a veces muy altos (¡hermosos!), eso si, todos muy femeninos (según yo) aunque algunos la verdad bastante incómodos, pero cuando de vanidad se trata, ¿quién piensa en eso?
He estado ahí
Los zapatos que nunca pensé comprar son esos zapatos cerrados, redondos, obscuros, con agujetas, siempre me habían parecido zapatos de hombre. Claro que casi toda la vida había caminado poco, con aguantar los zapatos del coche a la mesa y de regreso era suficiente. Pero, si quieres conocer el mundo, no conviene hacerlo en tacones, ahora quiero poder caminar horas y horas y que los pies no protesten. Soy fan de caminar por la ciudad y por el bosque y desde que llegué a Alemania lo hacemos seguido, peeero de repente llega el invierno y hay nieve y está mojado y hace frío y ninguna de mis botas o tenis aguantan tal cosa. Que triste quedarse en casa. Un buen día me dice Mau, vamos por unos zapatos impermeables para caminar :O ¿De esos cerrados con agujeta? Bueno... pues vamos...

Debí confiar antes en la industria de zapatos femeninos, hay muchos y muy bonitos para caminar, sí son redondos y con agujetas y sin embargo sí se ven femeninos. Me los probé y quedé encantada. No me los llevé puestos, pero al otro día salimos a caminar y nos aventamos 11 km y mis pies como si nada, a sus anchas, calientitos y secos. ¡Nunca más me separaré de ellos! 

Chulos de bonitos, con una huellita de adorno
En la caminata
Bancas y esculturas en medio de un campo
Jardín junto a la capilla rusa

 Tschüss!